El bicarbonato de sodio es una sustancia que se disuelve fácilmente en el agua y posee un color blanco. Este suele ser utilizado en la limpieza del hogar; ya que ayuda a eliminar la suciedad y las manchas; al igual que desodoriza. También es utilizado en repostería; para elaborar panes; debido a que el bicarbonato de sodio ayuda a que las masas se eleven y ganen sabor y volumen.
Así mismo, hay personas que utilizan el bicarbonato para elaborar tratamientos caseros de belleza; con diferentes fines: eliminar manchas y ojeras; reducir las imperfecciones; regular la producción de grasa o brillo; entre otras razones.
Todo esto es porque se considera que el bicarbonato de sodio elimina las células muertas; descongestiona los poros; se encarga de “barrer» la suciedad acumulada, y en pocas palabras; se encarga de devolverle la salud y el buen aspecto a la piel.
Se considera que cuando lo utilizas obtienes una piel más limpia, sin grasas ni impurezas; y con una textura más suave.
Precauciones al utilizar el bicarbonato de sodio
Aveces pensamos que podemos preparar y aplicarnos tratamientos con bicarbonato de sodio sin ningún problema; sin pensar que riesgos le puede traer a nuestra piel. Porque sí, si existen riesgo; todo lo que nos ponemos en nuestra piel puede hacernos daño porque lo que a ti te hace bien a mi me puede hacer mal.
Teniendo en cuenta que este producto puede eliminar la suciedad acumulada en el suelo y en el baño e incluso puede blanquearlos; debes de tener en cuenta como y cuanta cantidad utilizaras.
Recuerda; esto no significa que no lo debes utilizar sino que debes hacerlo con moderación y precaución.
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